miércoles, 14 de abril de 2010

Puede mi familia ser feliz parte II

Dios creo al hombre y a la mujer para que fueran y vivieran felices, Dios creo al hombre y a la mujer para que formaran una familia feliz y dejaran descendencia en la tierra. Dios quiere que todos sus hijos e hijas vivan en el amor, en la dicha, en alegría, en paz y prosperidad.
Cuando una pareja forma una relación, de manera de poder formar una bella familia, procrean hijos, los cuales son hechos por amor, ya que los hijos llenan el hogar de felicidad, de alegría, dicha.
Los hijos son hechos con amor y deberían de ser criados con amor. Ya que el ser humano nace para dar y recibir amor, nace para ser feliz.
La pregunta es ¿por qué? si el hombre o mujer nace para ser feliz, ¿por qué? viven en egoísmo, en envidia, viven en desgracia, utilizan la maldad, los malos instintos de manera de vivir mal. ¿Por qué?, a medida que pasa el tiempo roban, matan a su misma especie. ¿Por qué tienen que protegerse de su misma especie?. ¿Por qué su corazón se vuelve ruin, malvado, perverso, mal intencionado, egoísta?
Mientras la humanidad siga con esos instintos y no reconozcan que pueden vivir en el amor de manera de ser felices, nunca encontrara ni construirá el paraíso terrenal, siempre vivirá pendiente de que estará haciendo el otro, preguntandosé cuales son las intensiones del otro.
Mientras que el ser humano no aprenda a ver con los ojos del alma, del corazón del espíritu, no entenderá lo importante, inteligente, sabio que puede ser y los beneficios de aprender a vivir en el amor, en la alegría y en paz.
Una familia puede ser feliz, si todos quienes la conforma aprenden a vivir en armonía, en amor, en el respeto mutuo.
Cuando los miembros de una familia aprendan a vivir con suficiente y a comoartir de manera grata y amena lo que tienne, estarán construyendo o formando una familia feliz.
Cuando los miembros de una familia utilicen el dialogo o la comunicación como fuente de entendimiento estarán formando una familia feliz.
Cuando los miembros de una familia utilicen y voian en la practica de valores como el respeto, la colaboración, la ayuda mutua, la puntualidad, la responsabilidad, el amor, estarán más cerca de ser una familia feliz.
Una familia que viva y practique el amor a Dios y las enseñanzas de Jesús de Nazareth estará en el camino de la felicidad.

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